El libre mercado de los derechos civiles
Lejos de mi intención defender el comportamiento habitual de la policía. Todos conocemos la forma de actuar, la forma de trabajar, la credibilidad, la respetabilidad y la utilidad que tiene este órgano represivo. Sin embargo la legalidad actual hace que tengamos que soportarla.
La sentencia dictaminada hoy por la audiencia provincial de Madrid, que condena a tres policías a penas de cárcel de 3 años por falsificación y 2 más por detención ilegal, es un paradigma de la hipocresía. Los policías en cuestión estaban acusados de detener ilegalmente a dos miembros del partido popular en una manifestación de la ominosa AVT el 22 de enero del pasado año. Las imágenes en las que aparecía un batiburrillo en el que presuntamente se agredía a Bono las vimos todos en las noticias. A los acusados de las agresiones se les llevo a comisaría, se les interrogó, se les hizo firmar un parte de detención y se les dejó en libertad horas después. Teniendo en cuenta quién era el agredido, el defensor de la patria y por aquel entonces super-ministro de defensa de adscripción política definible como “facha de izquierdas” y quienes eran los agresores, dos deleznables miembros de la nueva acción católica que se aburren mucho en sus cómodas vidas como para quedarse aburridos en sus casas, lo que les pasara a unos u otros me importa menos que el contenido del canal de pesca.
Lo que a mi me afecta es la sentencia del juzgado madrileño y la cobertura mediática dada al asunto. Esa víbora despreciable moradora de rayos uva que es Acebes empleo el caso con fines políticos afirmando que se trataba de detenciones ilegales y que nos aproximábamos a un estado represivo-policial (¡Que bien reconocen sus cositas!). Así, todos los medios informativos comunicaron a toda la nación, los acontecimientos que giraban alrededor de estos dos nuevos mártires de la causa de las libertades políticas (JA-JAAAA). Ahora a los policías les han condenado con severidad y justicia, ya que habían causado daños morales terribles a los pobres detenidos, que se vieron obligados a estar en comisaría, gente de buena posición y status pertenecientes al partido popular, buenos cristianos tratados como chusma y gente de mal vivir.
El pasado 4 de abril, durante una manifestación de estudiantes en contra del plan Bolonia, varios manifestantes arrojaron de forma simbólica bolsas de basura contra el ministerio (sería para ver si los ministros son realmente tan pusilánimes como para rebuscar en ella o algo así). Ante este acto proto-terrorista y subversivo, capaz por si solo de acabar con España, con dios y con la reina, los valientes policías cargaron contra los manifestantes hiriendo a una decena de ellos y detuvieron a tres de ellos. No duden de que estos detenidos pasaron en comisaría bastante más tiempo. Se sabe que arrojar basura a la vía pública es ilegal, pero nunca había oído un caso de detención por esta falta.
A lo que quiero llegar es a que los dos aspirantes a gobernadores del universo conocido, gracias a estar afiliados al partido que están y a que se pueden pagar buenos abogados, han logrado que su caso irrumpa en la prensa, que se condene a los policías y que seguro que más de algún gilipollas suelte una lagrimilla por su terrible vivencia. En cambio seguro que nadie se ha enterado de la existencia de los tres arrojadores urbanos de basura (tampoco me queda muy claro si los tres detenidos tiraron nada) y tengan por seguro que nadie va a condenar a penas de cárcel a los policías que los detuvieron.
¿Es que tienen más derechos por ser más viejos, mas rancios y mas católicos los afiliados al PP? ¿Si perteneces a un partido mayoritario no tienes que hacer cola en los supermercados? Pero hombre no sea ingenuo, esa gente es de posición. Ahora nos dirán que nadie ha tratado de engañarnos. Que eso de la igualdad ante la ley, sin diferencias por credo, raza, sexo o ideología jamás incluyo por diferencias sociales económicas y políticas.
Visto lo visto, ante la pregunta de si avanzamos hacia una sociedad clasista estilo decimonónico ultra-reaccionaria, un alarmista servidor opina que sí.
Christo Kolocho
5 comentarios
yo -
Eso si, a quien se lo merezca.
- El pueblo, unido, funciona sin partidos -
Miguel M -
Christo Kolocho -
En cuanto a los detenidos, pensaba que solo eran tres, pero cuantos más, más lamentable es la cosa.
Un saludo. ;)
la grupi -
Santi -
Luego, la gente de bien es así. No pasa nada porque cierren salas, prohiban beber y reduzcan el espacio público a nada. Pero cuando ellos salen a la calle la cosa cambia. Más claro el agua.