Érase una vez que se era...
...un blog maldito donde los haya.
Me ha parecido una buena frase para comenzar con esto.
La única intención que tengo al iniciar este blog es expresar mi opinión acerca de todo lo que sucede en la actualidad o mejor dicho, de lo que nos informan. Sé que mi opinión no tiene por que interesarle a absolutamente nadie, pero como nos vemos obligados a cargar con las opiniones de gente aún más mediocre que yo, siento que tengo completo derecho a hacerlo.
Y esque el periodismo actual es una auténtica mierda. La información es falsa, rancia y repetitiva. Las noticias que publican los medios huelen, o mejor dicho, apestan a maniobra de distracción. Se nos informa de cosas vanales, carentes de interés mientra se nos oculta lo que realmente sucede a nuestro alrededor. Los criterios de selección de la información de los medios, han pasado de la manipulación intencionada, a la dirección comercial-publicitaria de las noticias y, en estos momentos, a la publicación sistemática por parte de los medios de información institucionalizada de segunda mano. Los comunicados de prensa de empresas, estados, gobiernos, organizaciones, y las noticias que llegan a los medios por dudosas agencias de información internacionales, pasan directamente a la publicación. Los buenos periodistas han sido sustituidos por sectarios, marionetas y caras bonitas que dan las noticias pensando que Estambul es la capital de Turquía.
Pero los medios no son más que un reflejo de la sociedad que los consume. El prototipo o estereotipo del hombre moderno es un petimetre simplista, conformista y satisfecho con su triste existencia de esclavitud a una forma de vida basada en la rutina tanto en el trabajo como en el entretenimiento, el consumo de bienes innecesarios y la dependencia de un sistema que le rodea al cual mira desorientado y aturdido, a la espera de encontrar una esquina lo bastante poco sucia para caer en ella muerto con un mínimo de integridad. Nauseabundo.
Los medios de comunicación nos engañan a diario. Nos dan información falsa. Y la gente no hace nada. Aunque lo sabe no reacciona. Es preferible vivir en la inopia, en la ignorancia y el conformismo con tal de no tener que emprender una acción que le exija mover un pie delante del otro durante casi 10 metros.
Ante la indiferencia mayoritaria, los medios actúan con más descaro si cabe. Ya no se avergüenzan de mentir. Si lo hacen y se les descubre, reinciden con más fuerza a ver si en el segundo intento cuela. Alguien perfectamente prescindible en la historia ya dijo que si se mantiene una mentira por grande que sea con suficiente fuerza durante el suficiente tiempo, se terminará convirtiendo a los ojos del mundo en una verdad inquebrantable. Y así, los que no quieren caer en la espiral, se encuentran ciegos, no sabiendo en que apoyarse, tambaleandose por su vida de desgracia y desesperación antes de caer en la misma esquina putrefacta que su amigo conformista.
Por suerte, a finales del s. XX, un grupo de periodistas se jugaron sus carreras y su futuro tratando de crear un periodismo de calidad. Hoth, Pollini y compañía decidieron hacer algo por cambiar las cosas, y, al no tener acceso a lo que sucede de verdad, almenos se plantearon chillar ante lo que evidentemente es mentira. Así nació el Nuevo Periodismo de Opinión. Sin restricciones morales, sin coacciones éticas posibles.
Y perdieron tanto sus carreras como su futuro... Que curiosa es la vida.
Christo Kolocho
1 comentario
Miguel M -
Meteremos el dedo en la llaga (y en algún lado más...)