El color de las manifestaciones

Apenas diez días después del atentado de ETA en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas, nuestros políticos siguen como siempre. La división entre los dos partidos políticos mayoritarios (PP y PSOE) es absoluta. Y no sólo eso ya que la sociedad española también está dividida, dejándose arrastrar por las actuaciones de los políticos que nos representan. El último caso, en mi opinión patético, lo estamos viendo con la serie de manifestaciones convocadas estos días. ¿A cuál de ellas tenemos que ir? ¿No estamos todos en contra de ETA?.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo ha decidido no sumarse a la manifestación convocada el sábado en Madrid por “considerarla partidista”, según un comunicado de la asociación. Señores, pero ¿esto qué es?. Ahora resulta que la AVT no es partidista cuando se une a los denominados “Peones Negros” o cuando va de la mano del PP. Me parece una absoluta vergüenza el rumbo que está tomando esta asociación, girando cada vez más en sus actuaciones hacia la extrema derecha. Y esto es así por mucho que nos pese. Desgraciadamente también hay “color político” en las víctimas del terrorismo tanto de un lado como del otro.
Por otro lado los ciudadanos nos preguntamos como vamos a acabar con la banda terrorista si ni siquiera nos ponemos de acuerdo para manifestarnos en contra suya. En el País Vasco Ibarretxe convoca una manifestación criticada por los demás grupos políticos, la mayoría de los sindicatos a los que se unen todos los grupos políticos menos el PP convoca otra distinta, la AVT y el PP van por otro lado. ¿Qué clase de lucha antiterrorista es ésta? . Por no hablar de la inclusión o no de determinadas palabras en los lemas de las manifestaciones: libertad, paz.... Dejen de tomarnos el pelo, por favor. Y hay que llamar la atención a todos, nadie tiene la verdad absoluta sobre este asunto y lo único que están consiguiendo es que este problema nos siga golpeando.
Evidentemente no estoy aportando ninguna solución al problema ya que simplemente pretendo desde estas líneas dar un toque de atención a la gente para que se de cuenta realmente del esperpento político al que nos vemos sometidos día tras día. Y este esperpento toma una magnitud mayor al estar relacionado con el terrorismo de ETA, con el que quiero creer que todos queremos acabar. Lástima que vivamos en un país en el que últimamente ni los políticos ni los ciudadanos se escuchen.
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