Blogia
The New Opinion Journalism

Llamen a los yuppies por favor

Un amigo mio dijo en cierta ocasion, que lo mejor que se podía hacer para pasar el rato a la par que para ayudar a la comunidad hoy en día, es organizar una banda violenta que propinase palizas a los empleados de Tecnocasa que se cruzase por la calle. Yo no llegaba a tales extremos, pero lo cierto es que, pensándolo, no seria algo imposible ni infructífero. Y es que antes, cuando uno se cruzaba a alguien con traje por la calle sabía que se estaba cruzando con un yuppie estirado. Le mirabas con desprecio y pensabas, "joder, espero que te mates con tu Bi Mi Uw junto a tu novia por catálogo". Pero ahora todo ha cambiado. Ya nada es lo mismo. Te cruzas con un tipo trajeado por la calle y no puedes evitar pensar que es un tecnocasita de vida frustrada. El tecnocasismo es la primera pandemia del siglo XXI.

Reconocer a un tecnocasita no requiere mucho esfuerzo. Una vez te cruzas con una persona joven, con traje pero desgarbado y con cara de idiota, hay un 90% por ciento de posibilidades de que sea uno de ellos. Si nos fijamos bien, seguro que llevan su biblia particular, el folleto de precios de viviendas en su mano, enrollado, zarandeandolo como si fuera un bastón de poder. Camina por la calle con gesto orgulloso porque aunque su trabajo sea una mierda y siga viviendo con sus padres sin espectativa ninguna de emancipación, lleva traje y su mentalidad simplista le hace pensar que es alguien importante. En ocasiones uno llega a sentir lástima por ellos, pero piensa, "cuidado, te quiere vender un piso".

Aquí es donde pierde toda la gracia el tecnocasita. Cuando esta a una distancia prudente zarandeando su folleto de mando te puedes reir de él. Pero de pronto se planta delante de ti y te ofrece un piso. Un piso de 185000 euros. ¿Tengo yo pinta de poder pagar un piso condenado gilipollas? Si hubiera un poco de justicia en el mundo ahora mismo alguien vendría y te propinaría una paliza violenta. ¿Como se puede tener tan poca decencia en el mundo? Si eres un imbécil diagnosticado encierrate en un sotano y alimentate de cabezas de pescado al estilo Gaspar Hauser.

Algún ingenuo trata de razonar con el tecnocasita que le asalta. Pero esta cometiendo un error de principiante, habla con un muro de fuerte y resistente inconsciencia. "¿Te parece que yo pueda estar interesado en un piso? ¿Y como puedes trabajar para semenjante empresa de mierda que te hace endilgarles a personas ingenuas viviendas a precios abusivos mientras tu no puedes ni aspirar a contar con una hipoteca para la entrada de un piso de 5 m2?" El silencio y una mirada de cordero será lo único que reciba como respuesta.

Así se echa de menos a los yuppies. Pasaban de largo mirando por encima del hombro y almenos podías insultarlos sin reparos morales. Pero ante los tecnocasitas encima tienes que sentir lástima. Jóvenes, estafadores inconscientes de una multinacional megalomaniaca sin más futuro al a vista que vivir en casa de sus padres hasta que quedando huerfanos y solos se suiciden a los 40 años. Si almenos admitiesen que son un chiste andante. Pero encima combinan la presuntuosidad del yuppie con el descaro vendedor del chico del top manta. Tendrá lástima de ellos su padre.

Y ni siquera los yuppies son ya los mismo. También han cambiado. Ahora miran a la gente con cara de psicópatas por la calle como tratando de escudriñar miradas burlonas. Cuando se topan con una responden con una pose inquebrantable como diciendo, "¡Ey! no soy un tecnocasita". Pero sabe que ha caido en desgracia.

Pensando todo esto uno se puede imaginar perfectamente a un grupo de gente uniformada de forma característica, con un tutú quizá, dándole una paliza salvaje al tenocasita. "¡No, yo solo quería ayudar con algo de dinero en casa!", "¡¡Esto es solo un trabajo temporal, no es lo que soy yo, solo es un trabajo...!!", "¡¡Yo no trabajo en tecnocasa soy empleado de un banco!!". Todos los gritos serían inútiles. La violencia se habría desatado. Ningún tecnocasita volvería a salir a la calle con seguridad en sí mismo.

Así sería el fin de la era del tecnocasismo. Con cientos de tecnocasitas apalizados por una banda violenta de gente en tutú.

Christo Kolocho

3 comentarios

peke -

jajajajaja
los buenos se estiran como el chicle! pero Santi siempre analiza objetivamente la manera de redactar de los demás (a mi me pasó y algo me ayudó ;D)
La verdad es que acabo de leer un buen argumento para vestirme de tutú y salir a por esos que me quieren quitar el trabajo del futuro (la agencia del papá eh? que yo no quiero ser una de ellas), si esto del periodismo no sale adelante!

Christo Kolocho -

¿Te parece que lo de existir es poco?
Ok, a partir de ahora reduciré sensiblemente el tamaño de los artículos.

Santi B. -

Mucho odio enfocado hacia muy poca gente. Esta bien.

Por cierto, vaya tocho Kolocho. Parece que te han hecho algo además de existir