Blogia
The New Opinion Journalism

En los albores de la locura

En los albores de la locura

Una de las noticias, alejadas de temas políticos, que más ha llamado la atención esta semana de resaca electoral ha sido la concesión por parte de la Sociedad Científica Templeton  a un sacerdote que afirma haber demostrado la existencia de su dios a través de fórmulas matemáticas. El premiado ha sido el sacerdote Michael Helles, experto en teología y metafísica. Séller, afirma que a través de fórmulas para el cálculo de probabilidad y azar, se puede demostrar de forma indirecta la existencia de un ser superior. 

La Sociedad Templeton en una organización asentada en Nueva York cuyo objetivo es la promoción de una ciencia que no se desligue de sus principios religiosos. En el ámbito científico tiene una fama bastante cuestionable debido a que premia y promociona a científicos que muestran teorías relacionadas con su dios como el creacionismo biológico. Según muchos científicos, el único objetivo de la sociedad es ofrecer premios con mayores cuantías que el Nobel a cualquier científico que este dispuesto a ofrecer teorías acordes con el cristianismo. 

Es triste. El siglo XXI, fue contemplado durante todo el siglo XIX y buena parte del XX como la meta del progreso, el momento en el que la razón acabaría con todos los problemas del ser humano y resolvería las mayores dudas que persigue resolver la ciencia. Lejos de eso parece que muchos se empeñan en hacer que nos encontremos en el inicio de una nueva etapa de oscuridad. 

Y esque organizaciones siniestras como la Sociedad Templeton consiguen exactamente el objetivo que buscan. Introducir en la ya de por si deficiente información científica que llega la sociedad estos panfletos de un meapilismo absurdo y aberrante. La mayor parte de la gente, que no esta familiarizada con el ámbito de la investigación y la divulgación científica, puede llegarse a formular ideas absurdas acerca de esta por culpa de entidades macabras y falaces como esta, que tan solo se basan en engañar al ignorante con más respuestas fáciles ocultadas tras el velo del método científico. Nada más lejos de la realidad.

La teoría del señor Heller no es más que una interpretación libre, dirigida e intencionada de una serie de contradicciones, bien conocidas en el ámbito matemático, que se dan en los cálculos de probabilidad puestos al servicio de sus creencias. Una teoría tan creible como defender la existencia de la combustión espontánea basandonos en el número de desaparecidos que hay al cabo de un año y sostener en base a eso que un porcentaje debe ser por probabilidad, efecto de la supuesta explosión errática del cuerpo de individuos. En sus conclusiones no recoge más que una serie de interpretaciones de los resultados que según el propio Heller, son una demostración indirecta de la existencia de un ser superior. Pero eso no impide que este charlatán como cualquier otro haya sido premiado con más de un millón de dólares.

Junto a la muerte de las ideologías, el abandono de la lucha por una sociedad mejor por parte de la sociedad occidental y un incipiente crecimiento de religiones y sectas que dan respuestas fáciles a personas con dudas existenciales, nos encontramos con una nuevo oleada inquisitorial que trata de acabar con el progreso científico que impulsó a la humanidad a sus mayores cotas de conocimientos en los pasados dos siglos. Un proceso de estupidización progresiva del ser humano nos parece conducir irremediablemente al colapso y la destrucción de todo lo bueno que podíamos haber construido. Y noticias como esta me conducen a auténticos estados de depresión alarmista. 

Hoy no puedo instar a respuestas ni a actuaciones en pos de acabar con el absurdo amiguitos y amiguitas. Ante esto solo se puede sentir tristeza. 

Christo Kolocho

0 comentarios